
¡que alegría da encontrar otras experiencias del sector de los detergentes que plantean la empresa uniendo solidaridad, autogestión y respeto al medio ambiente.!
Trabajo sin patrón en Vio.Me
En Salónica, ciudad industrial del norte de Grecia, hace casi dos años que se desarrolla una historia que se ha convertido en referencia obligada en toda Europa. Es la historia de una fábrica abandonada por sus dueños, enseguida olvidada por el Estado y el Gobierno, ignorada por el sindicalismo burocrático. En esta fábrica, como en muchas otras de Grecia y el sur de Europa, los trabajadores fueron despedidos cuando la empresa entró en quiebra. En 2011, los trabajadores de Vio.Me, reunidos en asamblea general, decidieron tomar la fábrica y gestionarla ellos mismos. La fuente de inspiración fueron, una vez más, las empresas recuperadas argentinas.
“Gracias a la solidaridad pudimos recuperar lo nuestro, la dignidad de nuestras familias, y seguir con pasión y fuerza en nuestra lucha”, dice Makis, uno de los trabajadores de Vio.Me. Al igual que en el caso de Argentina, la recuperación de esta fábrica de materiales de construcción hubiera sido imposible sin las redes de apoyo y solidaridad de ciudadanos y movimientos sociales.
Los trabajadores de esta fábrica afirman que es necesario pensar la producción en relación a las necesidades sociales. En primer lugar, en relación a las necesidades de la plantilla, no sólo las económicas, sino también pensando en la sostenibilidad del ritmo de trabajo, la seguridad, las relaciones sociales entre ellos. La producción también debe estar pensada en relación a las necesidades de la comunidad, de los grupos de apoyo de la fábrica, de los vecinos. Y también del medio ambiente: hace más de un año, Vio.Me inició la producción de detergentes ecológicos. La fábrica recuperada, afirman los trabajadores, es un patrimonio común, no pertenece ni a un patrón ni a los obreros, sino que es “parte de una lucha mas grande”.
El proceso de autogestión se concreta a través de prácticas cotidianas de democracia directa, basadas en la participación del conjunto de los integrantes de la cooperativa en la toma de decisiones. “Cada día nos encontramos en la fábrica y decidimos en asamblea durante la primera hora de trabajo las actividades del día”, nos cuenta Dimitris, otro trabajador de Vio.Me, “y una vez al mes tenemos la asamblea general de todos los integrantes de la cooperativa, en la que tratamos todos los temas de gestión, producción y las cuestiones políticas en conjunto”. Entran a trabajar a las 7h y salen a las 15h. “Estábamos acostumbrados a trabajar para otros. Ahora lo hacemos para nosotros”, dice Alexandros, otro trabajador de Vio.Me
Fuente: Diagonalperiódico