Conseguir un lavado eficaz de la ropa
Para asegurar la mayor eficacia en la limpieza:
- No sobrecargues la lavadora. Comprueba que tu mano cabe holgadamente entre la colada y el tambor.
- Es recomendable pretratar aquellas manchas que sean difíciles de eliminar, para un eficaz lavado de la ropa.
- Dosifica correctamente el detergente. Sigue las instrucciones del fabricante de tu lavadora, y comprueba la dureza del agua en la zona en la que resides. En aquellas zonas donde haya agua dura, necesitarás utilizar más dosis de la normal, para un resultado óptimo.
- Seca tu ropa blanca al sol. El sol dispara la luminosidad de la ropa blanca, así que si puedes secarla al sol, no lo dude ni un instante y hazlo.
Para proteger los tejidos:
- En la medida de lo posible, lava en agua fría, pues a temperaturas bajas, el agua es menos agresiva con la ropa, y se minimizan los riesgos de desteñido y encogimiento.
- Separa la colada por colores. Algunas prendas de color pueden desteñir, si su tinte es inestable durante el lavado. Siempre que tengas dudas con una prenda nueva, lávala a mano, antes de unirla a tu colada.
- Utiliza el ciclo de lavado corto. En un ciclo corto, la ropa está sometida a menor agitación, con lo que con este tipo de lavados, se prolonga la vida de las prendas.
- Tiende la ropa delicada, en lugar de utilizar la secadora. Aunque resulte muy cómoda, la secadora es agresiva con los tejidos, al funcionar de forma intensiva proyectando aire caliente, y agitando todavía más la ropa.
Para ahorrar dinero:
- Lava la ropa en agua fría. Es la lavadora la que calienta el agua, de tal forma que si evitas esto, lavando con agua fría, puedes ahorrar hasta un 50% en consumo eléctrico. Tan solo debes asegurarte de utilizar un buen detergente, y así evitar tener que lavar de nuevo.
- Dosifica el detergente en función de la suciedad de la colada. Si no tienes manchas profundas, puedes utilizar en tu colada, menos detergente del habitual.
- Lava en ciclo corto. Elige un ciclo corto de lavado, cuando la suciedad de tu colada no sea muy grande. De esa forma, puedes conseguir ahorros de hasta un 30% en consumo eléctrico, y de un 20% en consumo de agua.
- Procura no poner la lavadora a media carga, porque estarías gastando el doble, para lavar la misma cantidad de ropa. Aprovecha por tanto, y pon la lavadora, cuando la tengas llena de ropa.
- Al finalizar la vida útil de tu lavadora, y tener que cambiarla, elige una de bajo consumo. Con las lavadoras de bajo consumo puedes ahorrar hasta un 70% en consumo de agua, y un 24% en consumo eléctrico. Busca en la simbología del fabricante de la lavadora, el nivel A, B, o C, que indica el grado de eficiencia energética (de mejor a peor, respectivamente).